Nuestra idea inicial fue hacer una composición en la cual podamos deslizar una crítica u observación conceptual, irónica con respecto al capitalismo. Buscamos enfatizar cómo la lógica de la sociedad de consumo arrastra al individuo hacia su autodestrucción. En la foto, este individuo se materializa en el cráneo de una oveja. A modo irónico, lo mostramos como si estuviera consumiendo diversos tipos de productos industriales. Esta cadena de producción capitalista también incluye a la industria ganadera. De este modo, aquello que consume es lo que termina matándolo. Estos productos son todos dañinos, de alguna forma, tanto para la salud como para el planeta. El tabaco o el alcohol son potenciales causas masivas de muerte a lo largo del mundo. Por otro lado, la tele representa a los medios de comunicación, en su intención de manipular al espectador mediante mensajes subliminales, como por ejemplo en publicidades, o la administración del terror mediante las noticias. Por otra parte, la industria ganadera, principal explotadora de animales, no solo los afecta a ellos, sino también a ecosistemas enteros.
Con respecto al aspecto técnico y formal, elegimos retratar a nuestra naturaleza muerta en un ambiente vintage, recreando una situación diaria de consumo de un individuo. Para ello, elegimos una paleta en tonos terrosos, desgastados, que se contraponen con los colores saturados (mayormente rojo) de los objetos industriales. En consonancia con lo anterior, elegimos una iluminación dramática dirigida desde arriba. Utilizamos una lámpara de pie, a la cual añadimos una sábana a modo de filtro para suavizar la luz.
Utilizamos para la composición objetos industriales de marcas emblemáticas (Coca-Cola, Jack Daniels, Marlboro), una televisión, un cráneo, colillas de cigarrillos, un reloj y un sillón donde colocamos los elementos; y para el fondo utilizamos una tela negra.
Foto del Backstage:
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